En esta práctica, nos enfocamos en conectarnos con nuestra pelvis, que es el centro de nuestra energía creativa y sexual. A través de una serie de movimientos y posturas cuidadosamente seleccionados, exploramos la apertura y liberación de la pelvis, lo que nos permite desbloquear la energía reprimida y permitir que nuestra esencia se manifieste. La práctica también incluye la respiración consciente y la meditación para ayudarnos a conectarnos con nuestro cuerpo y mente de una manera más profunda y significativa.